El Estado romano fundó grandes colonias en el Valle del Ebro como punto de retirada y futura prosperidad de los veteranos de guerra de sus legiones. Para ello parcelaron grandes extensiones de terreno y las dotaron de regadío mediante la construcción de grandes presas muy avanzadas técnicamente para ese momento.
En esta charla se explica el funcionamiento de la presa de Almonacid de la Cuba, que sirvió para regar una enorme superficie de terreno como base económica de la Colonia Victrix Iulia Lepida Celsa y de la presa de Muel, ideada de la misma forma para el regadío del Valle del Ebro del que extraería su riqueza agrícola la Colonia Caesaraugusta.