La Formación Profesional (FP) está en alza. Así lo demuestra que haya sido la etapa educativa no universitaria más elegida por el alumnado en este curso escolar, según el informe Datos y cifras del curso escolar 2019-2020, del Ministerio de Educación y Formación Profesional. En concreto, la FP cuenta ya con 861.906 estudiantes, una cifra que supone un incremento del 77 % respecto a 2008, cuando solo había 486.893.
El crecimiento de la FP también se ve reflejado en el aumento de ofertas de trabajo destinadas a titulados de esta modalidad respecto a las dirigidas a graduados universitarios: el 42,4 % de los puestos de 2018 eran para técnicos de ciclos formativos de grado medio (CFGM) y superior (CFGS), frente al 38,5 % que solicitaban candidatos con un grado universitario, según el Informe Infoempleo Adecco. Oferta y demanda de empleo en España 2018.
Si bien la FP está en apogeo, cabe analizar qué factores han contribuido a este hecho para saber si se trata de una moda o un indicio de consolidación. Diversos autores consideran que la FP no es una moda, sino el resultado del esfuerzo que diversos actores, como los centros de formación, las administraciones y el tejido empresarial, han definido y mantenido en los últimos años.
Los factores que influyen en el crecimiento de la FP
Diversos factores han dado lugar al crecimiento de la FP en la última década, pero los expertos y diferentes fuentes consultadas coinciden en que se debe principalmente a los siguientes:
Hay más orientación, comunicación e información sobre FP
Existe un consenso en que en los últimos años se le ha dado un mayor impulso a la FP desde la orientación académica y profesional que se ofrece en la ESO, y que también se le ha dado más difusión en los medios de comunicación, instituciones y empresas. «Se ha hecho un esfuerzo por dar a conocer y fomentar esta opción y, efectivamente, esta mejora en la información y orientación ha acabado repercutiendo en el aumento de las matrículas», asegura Luis García Domínguez, presidente FPEmpresa, Asociación de Centros de Formación Profesional.
El mercado laboral ha cambiado y busca profesionales con perfiles más técnicos
Las necesidades del mercado laboral han cambiado y ahora se requieren perfiles profesionales más técnicos, coinciden los expertos. «Las empresas necesitan personas formadas en oficios profesionales como los que ofrecen actualmente en la FP», asegura Xavier Dalmau, director académico de la FP Virtual de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Esto supone una mayor oferta de trabajo para graduados de FP, que a su vez conlleva que estos estudios sean vistos como una oportunidad rápida y efectiva para conseguir un empleo.
De hecho, un reciente informe elaborado por el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop), Skills Forecast Spain 2018, señala que los titulados de FP serán muy demandados en el futuro, y que en España se necesitarán de aquí a 2030 un 65 % de profesionales titulados de FP de grado medio; mientras que el 35 % de los puestos de trabajo serán para perfiles con cualificaciones de FP de grado superior y graduados universitarios.
La crisis económica y la sobrecualificación de los universitarios
España es el país de la UE que tiene más titulados universitarios sobrecualificados: el 37,6 % de ellos trabajaba en 2018 en puestos en los que sus conocimientos y formación no era necesaria, según datos de Eurostat, que recoge el más reciente Informe CYD 2018, elaborado por la Fundación CYD. Este hecho, aunado a la crisis económica de 2008, cuando la mayoría de las personas que conseguían un título universitario no conseguían trabajo, ha ayudado «a potenciar la FP como una vía formativa y de inserción profesional más rápida y segura que una carrera universitaria«, asegura Sandra Suárez, orientadora educativa en la Conselleria d’Educació, Recerca i Universitat de las Illes Balears.
La alta inserción laboral de la FP atrae a los y las jóvenes hacia estos estudios
Otro de los factores que ha incidido en el crecimiento de la FP es que el porcentaje de inserción laboral de los titulados de esta modalidad, que alcanza el 55,10 %, según el estudio de Inserción Laboral de las Enseñanzas Profesionales (2018), elaborado por el Consell General de Cambres de Comerç de Catalunya, a partir de datos del SEPE.
Esta tasa de empleabilidad ha provocado que más alumnos y alumnas con distintos perfiles y procedencias educativas se acerquen a la FP. «Saben que en menos de dos cursos académicos accederán fácilmente al mercado laboral habiendo pasado también por una Formación en un Centro de Trabajo (FCT) que les pone en contacto directo con lo que han estudiado en clase», indica por su parte Jesús Martín Lázaro, profesor de Sistemas Electrotécnicos y Automáticos del IES Santa María La Real, en Palencia.
Otro hecho destacable, pero menos conocido hasta ahora, «es el número de universitarios que se está matriculando en FP, bien como complemento práctico a su formación fuertemente teórica o bien porque desean reorientar su trayectoria vital», añade el docente.
La diversificación de títulos de FP y su accesibilidad entre itinerarios
Parte del atractivo de la FP es su constante actualización y la creación de nuevos títulos, así como el hecho de hacer obligatorias las prácticas profesionales en empresas a través de la Formación en Centros de Trabajo o la FP Dual, y que se facilite el acceso o pasarela entre los diferentes ciclos, aseguran las fuentes consultadas. «El acceso desde la FP Básica a los ciclos de grado medio y de éstos a los ciclos de grado superior han permitido concebir todo el itinerario como una verdadera carrera profesional», señala Luis García Domínguez, presidente de la asociación FPEmpresa.
En este curso 2019-2020, por ejemplo, la Formación Profesional ha arrancado con 172 titulaciones, de los que seis han sido de nueva creación, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional. «Se ha conseguido aumentar y actualizar el catálogo de títulos para hacerlos más atractivos a los estudiantes y más cercanos a las necesidades de las empresas», asegura por su parte Xavier Dalmau, director académico de la FP Virtual de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en su artículo para Educaweb.
«Parte del atractivo de la FP es su constante actualización y la creación de nuevos títulos, así como el hecho de hacer obligatorias las prácticas profesionales en empresas a través de la Formación en Centros de Trabajo o la FP Dual».
La imagen de la FP está cambiando entre los jóvenes
La imagen de la FP está cambiando y eso se refleja en el número de matriculaciones. Aunque el 78 % de las personas en España considera que los estudios universitarios tienen una imagen más positiva que la FP, el 70 % de los entrevistados indica que la imagen de la FP sí es buena entre los estudiantes de 16 a 18 años, lo que demuestra que entre esta población estos estudios son atractivos, según el estudio Opinion Survey on Vocational Education and Training in Europe (2016), elaborada por Cedefop.
No obstante, las familias aún tienen la idea de que unos estudios universitarios resultan más útiles para encontrar un trabajo. Así lo señalan los resultados de una encuesta realizada en 2018 a más de 19.000 familias realizada por Educa 2020. Según esta investigación, más de la mitad de los padres y madres de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Madrid, Comunitat Valenciana y País Vasco no valora la Formación Profesional, mientras que en Extremadura y Galicia sí.
La imagen de la FP está mejorando poco a poco, señalan los expertos, y es percibida también como una especialización práctica que se puede adquirir de manera rápida, por lo que también ha atraído a alumnado adulto que tiene ganas de actualizar sus conocimientos o reincorporarse al mundo laboral después de haber estado en paro un tiempo.
Retos de la FP para consolidarse al nivel de otros países europeos
Diversos informes, como el más reciente Education at a Glance 2019, de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) , o el Education and Training Monitor 2019, de la Comisión Europea, coinciden en que la FP ha crecido tanto en número de alumnado como de oferta formativa, pero que aún tiene que despegar más respecto a otros países de la UE, dado que en el país solo el 33 % de estudiantes terminan la FP, frente al 40 % de la media de los países de la OCDE, y el 46 % de la media de la UE.
Los expertos y fuentes consultadas concuerdan que los retos que la FP debe afrontar para consolidarse y llegar a los niveles de la UE son los siguientes:
1. Fortalecer los ciclos formativos de grado medio
El crecimiento de la FP ha sido progresivo y prácticamente constante; no obstante, aún tiene que crecer más y mejor, especialmente en los ciclos formativos de grado medio (CFGM), asegura el informe Reflexiones sobre la Formación Profesional de Grado Medio y Superior en España (2018), elaborado por el IESE Business School, con la colaboración de la Fundación Atresmedia y Fundación Mapfre. «No hay más que comparar los datos de España con el resto de los países de la UE para constatar que vamos en los vagones de cola. Nuestro país está 14 puntos por debajo de la media europea», señala el estudio.
Si bien se ha permitido el acceso a los CFGM para quienes no poseen un título de la ESO, así como a los CFGS desde una titulación de grado medio, sin que se tenga que hacer una prueba, aún falta facilitar todavía más el ingreso en los CFGM «sin requerir ninguna titulación de Secundaria de primera etapa, como es la norma en los países con los que solemos compararnos», recomienda Juan Carlos Rodríguez, sociólogo y experto del programa Descubre la FP, de Fundación MAPFRE y Fundación Atresmedia.
2. Diseñar nuevas estrategias de orientación y comunicación sobre FP
Para que la imagen de la FP sea más positiva entre las familias y que el alumnado también la conozca más, se requiere diseñar sistemas integrados de orientación de calidad «que superen la tradicional función de ajuste de personas a puestos de trabajo y articule proactivamente el triángulo empleabilidad, formación y orientación», señalan Benito Echeverría, catedrático de la Universitat de Barcelona, y Pilar Martínez, profesora titular de la Universidad de Murcia.
Es por lo anterior que se necesita contar con «nuevos paradigmas y modelos de atención al alumnado desde edades tempranas, que permitan diseñar carreras profesionales personalizadas que apuesten por la FP como primera elección en aquellos casos que resulte adecuado. Las familias deben estar informadas de estos procesos y participar en el diseño de las trayectorias profesionales de sus hijos», indica por su parte Elías Amor, presidente de la Asociación Española para el Fomento de las Políticas Activas de Empleo y las Cualificaciones, AFEMCUAL.
La comunicación de los beneficios de la FP y la FP Dual también ha de mejorarse, especialmente la dirigida a las familias, que son las que todavía tienen una imagen negativa de estos estudios. Para ello, es importante potenciar las campañas de comunicación, ferias, premios y competiciones de alumnado de FP, así como dar a conocer casos de éxito de estudiantes y profesionales formados en FP. Se debe «aprovechar, potenciar y publicitar espacios web de referencia con toda la información sobre la oferta actualizada, coordinada y desglosada, y que cuenten, además, con buenos contenidos de orientación», según el estudio Reflexiones sobre la Formación Profesional. FP Descúbrela (2018) de IESE, Fundación Atresmedia y Fundación MAPFRE.
«La comunicación de los beneficios de la FP y la FP Dual también ha de mejorarse, especialmente la dirigida a las familias, que son las que todavía tienen una imagen negativa de estos estudios».
3. Fomentar la cooperación entre la FP y las empresas, especialmente las pymes
Otro de los retos importantes de la FP es involucrar cada vez más en las prácticas obligatorias a las pymes, ya que el tejido empresarial del país está formado en su mayoría por este tipo de organizaciones. «Casi el 95 % de las empresas tiene menos de 5 trabajadores, y para ellas, asumir los retos de la FP, sobre todo la Dual, es incierto y problemático», señala Amor, presidente de AFEMCUAL. Por ello es conveniente apostar por mecanismos de cooperación entre las empresas que faciliten todas las actividades que conllevan las prácticas formativas.
También se debe fomentar una oferta de Formación Profesional en consonancia con el mercado laboral, por lo que es imprescindible que haya una mayor cooperación entre el tejido empresarial y esta modalidad formativa, concuerdan las fuentes consultadas.
4. Modernizar la FP y actualizar contenidos de forma más rápida
Si bien la creación de titulaciones que se ha llevado a cabo en los últimos años, las actualizaciones de currículums y la puesta en marcha de nuevas formaciones puede durar un tiempo, algunas titulaciones pueden resultar obsoletas. De ahí la necesidad que las administraciones públicas agilicen la actualización de los títulos de FP.
Las administraciones deberían tener «como objetivo que, desde la detección de la necesidad de actualización por parte de las instituciones sociales hasta la puesta en marcha de la oferta en los centros educativos, no pasen más de dos años», recomienda Luis García, presidente de la Asociación de Centros de FP, FP Empresa, en su artículo para Educaweb.
La modernización de la FP también implica innovar la enseñanza en esta modalidad formativa: instaurando nuevos métodos educativos, formando más y mejor al profesorado, y, sobretodo, impulsando la tecnología online «en las distintas familias profesionales y unidades de competencia», añade Amor, ya que esto permitiría que no solo los y las jóvenes accedan a estos estudios de manera más fácil, sino también las personas adultas que buscan formarse continuamente y que en ocasiones no tienen la disponibilidad de asistir a clases presenciales.
5. Realizar más investigación científica en torno a la FP
Conocer de forma integral la Formación Profesional, a través de investigaciones científicas, ayudaría a implantar una FP de calidad en España, según el estudio Diagnóstico de la investigación sobre la Formación Profesional Inicial en España (2005-2017), coordinado por la Fundación Bertelsmann y la Fundación Bankia por la Formación Dual, y que se ha dado a conocer recientemente. Por ello, impulsar la investigación en torno a la FP supone todo un reto.
Elaborado por los investigadores Benito Echeverría, catedrático de la Universitat de Barcelona, y Pilar Martínez, profesora titular de la Universidad de Murcia, el informe indica que existe una falta de conocimiento profundo sobre la FP, por lo que para mejorarla se requiere investigar de manera científica en qué estado se encuentra y brindar soluciones. La Formación Profesional «necesita evidencias para demostrar su eficacia y contribución al desarrollo personal y al equilibrio socioeconómico, puesto que no solo es una herramienta de inserción laboral, sino también de integración social», señalan ambos expertos.
6. Impulsar y mejorar la FP Dual
Otro de los retos de la FP en España es hacer despegar la Formación Profesional Dual. «Tomarse en serio la FP Dual es, quizás, un buen modo de procurar que la oferta del sistema escolar se adecúe a las demandas cambiantes del tejido productivo, pues se trata de esto cuando hablamos de Formación Profesional», señala en entrevista Juan Carlos Rodríguez, sociólogo y experto del programa Descubre la FP.
Para lo anterior es necesario comunicar y orientar sobre estos estudios, tal como señalaban diversos expertos en el reciente V Foro de la Alianza para la FP Dual, así como facilitar que las pymes se impliquen más en este programa. También se necesitan mejoras en cuanto a establecer un contrato único para los aprendices, agilizar los trámites administrativos, regular la figura del tutor o tutora de la empresa y colaborar con agentes sociales y empresariales, según se desprende de un comunicado de UGT Educación.
Seguramente la FP tiene otros retos por alcanzar, por lo que te invitamos a opinar a través de tus comentarios sobre los desafíos que esta modalidad formativa debe afrontar para responder a las necesidades del mercado laboral que se avecina y para mejorar la empleabilidad de los y las jóvenes.